Para efectos de una inclusión eficaz de niños y niñas con necesidades educativas especiales (establecido por ley 115 de 1994, Título III, cap. 1. Art.46), se hace necesario analizar en primera instancia, los diferentes componentes de la comunidad educativa, dado que son estos los que de alguna manera intervienen directamente en la educación del sujeto integral. Porque si bien es cierto que desde el aula de apoyo se brinda acompañamiento a estudiantes que presentan dificultades (por alguna etiología) en los procesos de enseñanza-aprendizaje, el profesional de apoyo también debe apuntar a diseñar los ajustes necesarios para que el niño sea incluido e integrado satisfactoriamente en el aula regular (Dec. 336 art 10, 2009). 
En consecuencia, se requiere realizar  una caracterización para así poder ejecutar acciones pertinentes que comprometan a todos los participantes de la educación de niños o niñas atendidos en dicha Institución.

Teniendo presente esta caracterización, la cual conlleva a la identificación de las necesidades educativas  de los estudiantes, que se realizó a partir  de la observación, el análisis, las entrevistas con los padres de familia y docentes, la indagación sobre el proceso que llevan los estudiantes en el establecimiento, la evaluación psicopedagógica a los niños y niñas reportados ala aula de apoyo.

 se encontró desde un panorama general que algunos niños y niños reportados por las maestras titulares de cada nivel y remitidos al aula de apoyo, presentan alguna necesidad educativa especial como dificultades motoras (hemiparesia), problemas de aprendizaje y del lenguaje (disgrafía, dislalia), hipoacusia conductiva bilateral, hiperactividad y déficit de atención,  problemas para atender la norma, 2 estudiantes con  problemas  visuales, se presume  discapacidad cognitiva en 2 estudiantes que no  tiene  diagnostico  clínico, estudiantes en situación de vulnerabilidad.
Las necesidades mencionadas anteriormente se reflejan en actitudes como 
·   Desmotivación, desinterés y falta de compromiso con los debecolares, lo cual explica un poco el fracaso escolar.
·   Perder los estribos, discutir, desafiar o rehusar, desacatar de forma activa las peticiones o reglas de los adultos.
·   Comportamientos no cooperativos, desafiantes, negativos, irritables y enojados hacia los personas en posición de autoridad.
·   Dificultades de relación (agresión física y verbal a los compañeros).
·   Desatención y posición pasiva en el aula de clases
·   Dificultad para pronunciar de forma correcta fonemas (vocales y consonantes).
·   Algunas dificultades para efectuar movimientos.

No obstante, algunos estudiantes tienen un informe clínico en el que se les realizó un diagnóstico médico y da cuenta de su discapacidad; otros  son tenidos en cuenta como estudiantes con necesidades educativas especiales porque sus dificultades importantes en el aprendizaje deben estar presente en las adecuaciones pedagógicas y necesitan de atención; al tener en cuenta que las N.E.E. pueden ser temporales y permanentes y a su vez pueden ser debidas a causas no solo físicas sino también, psíquicas, sensoriales, afectivo-emocionales, Situación socio-familiar, o de inadaptación (cultural, lingüística...)

Lo que determina al niño o niña que presenta necesidades educativas no es su deficiencia, sino las condiciones que afectan al desarrollo personal de los mismos y que justifican la provisión de determinadas ayudas o servicios educativos.


























Referencias Bibliográficas

Ministerio de Educación Nacional. (1994). Ley General de Educación 115 de 1994. Bogotá D.C: ECOE Ediciones. 

Colombia, Ministerio de Educación Nacional. (2009). Ley de inclusión. Decreto 366. Por medio del cual se reglamenta la organización del servicio de apoyo pedagógico para la atención de los estudiantes con discapacidad y con capacidades o con talentos  excepcionales en el marco de la educación inclusiva.  Extraido el 20 de agosto de 2011 de    http://www.cntv.org.co/cntv_bop/basedoc/decreto/2009/decreto_0366_2009.html

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